Toro y León marcan un hito histórico en la campaña de remolacha: Azucarera ha alcanzado, tan solo en los primeros 30 días de campaña, cifras sin precedentes con 147 toneladas por hectárea en Toro y 132 toneladas por hectárea en León, consolidando su liderazgo en el sector y demostrando que la combinación de conocimiento técnico e innovación es la clave para la competitividad agrícola.

Claves del éxito: asesoramiento, investigación y tecnología

Estos resultados no son fortuitos, son fruto de un trabajo conjunto. Son fruto de:

• Los consejos agronómicos que dan los técnicos de Azucarera a los remolacheros, acompañándoles y guiándoles en el cultivo de la remolacha desde la siembra hasta la cosecha con un objetivo común: la rentabilidad.
• De las investigaciones de AIMCRA, que buscan siempre mejorar el rendimiento del cultivo frente a plagas, enfermedades…
• De los servicios digitales de Agroteo, que permiten monitorizar y optimizar cada fase del proceso productivo y tomar las mejores decisiones.

Gracias a estos tres factores, que solo Azucarera pone a disposición de los agricultores, se ha podido maximizar el rendimiento de la remolacha.

Este compromiso con la innovación se alinea con la reciente aprobación en la Unión Europea de la regulación sobre Nuevas Técnicas Genómicas (NGTs), un avance histórico que abre la puerta a cultivos más resistentes frente a sequías, estrés térmico y plagas. Las NGTs representan una herramienta clave para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad, objetivos que Azucarera comparte plenamente.

Mirando al futuro

Azucarera, junto con Agroteo y AIMCRA, seguirá apostando por la digitalización, la investigación y la colaboración con los agricultores para mantener la competitividad del cultivo de remolacha y contribuir a un sector azucarero más sostenible en España.