El pasado 19 de septiembre, la Asociación Europea de Remolacheros (CIBE) realizó un llamamiento urgente a las Instituciones Europeas para poner en marcha medidas que alivien las dificultades actuales del mercado del azúcar. A continuación, se recogen sus principales reivindicaciones:
Un año después del final de las cuotas de producción en Europa, en un contexto de precios mundiales y europeos del azúcar marcando mínimos históricos y por debajo del coste de producción en la UE, el sector remolachero europeo continúa sufriendo graves turbulencias. Es más, la excesiva dureza en las decisiones sobre el uso de productos fitosanitarios y de las nuevas técnicas de multiplicación vegetativa, están afectando severamente a los remolacheros europeos, que han sido tradicionalmente pioneros en el ámbito de la innovación y de la implementación de prácticas sostenibles. En base a esta situación adversa, los remolacheros europeos demandan acciones urgentes y acabar con la pasividad de las Instituciones Comunitarias ante una crisis que pone en peligro la estabilidad financiera de las explotaciones agrarias y la resiliencia del sector remolachero europeo. Según el comunicado de la Cibe, “los únicos ganadores en esta situación son los productores de alimentos y bebidas que utilizan el azúcar como ingrediente, que han visto incrementados sus ingresos en 1.500 millones de euros en detrimento de los agricultores”
La CIBE, para garantizar un cultivo sostenible de la remolacha en la UE, junto con la dinamización de comunidades rurales y la generación de productos agrícolas de calidad, demanda:
Desde Azucarera entendemos las demandas de los agricultores y compartimos con ellos la necesidad de trabajar conjuntamente como sector para hacer frente a la situación actual de depresión en el mercado del azúcar y seguir desarrollando medidas que, sumadas a las que se han puesto en marcha recientemente:
· Mitiguen el riesgo económico:
Puesta en marcha de cultivos de integración que garantizan un nivel de ingresos al agricultor, optimizan la estructura de costes y una mayor comodidad en el manejo del cultivo.
· Fomenten la transparencia en los modelos de contratación:
· Fomenten el uso racional de los fitosanitarios: