La máxima rentabilidad se consigue con una remolacha sana en el momento de la recolección
Un buen control de las enfermedades foliares, Cercospora, Oidio y Roya, consigue una mayor rentabilidad.
La diferencia en rentabilidad entre tratar y no tratar, en años con enfermedad grave, está en un 20%.
Pero no sólo existen mermas debido a no aplicar productos recomendados para controlar las enfermedades, existen otras pérdidas debido a:
Ante la aparición de las primeras manchas
Cada 3 semanas
30 días antes de la recolección siempre que el plazo de seguridad del producto aplicado sea más restrictivo.
Es importante no demorar el inicio de los tratamientos ni dejar de tratar demasiado pronto, lo más rentable es que la remolacha llegue sana a la recolección.
Como ejemplo, considerando 100 t/ha como producción:
Tipo de ataque | Pérdida de producción | Perdida económica (32,5 €/t) | Coste cinco tratamientos (aplicación+producto) |
Beneficio | |
Moderado | 11% | 11 toneladas | 358 €/ha | 255 €/ha | 103 €/ha |
Tipo de ataque | Pérdida de producción | Perdida económica (32,5 €/t) | Coste cinco tratamientos (aplicación+producto) |
Beneficio | |
Grave | 20% | 20 toneladas | 650 €/ha | 425 €/ha | 225 €/ha |
Llegar lo antes posible a este paso es determinante. ¿Cómo dar con los primeros síntomas?
Aparición, sobre el limbo de las hojas maduras, de numerosas manchas pequeñas, redondeadas, marrones claras, a veces rodeadas de un halo marrón oscuro o rojizo
Aparece en la superficie de las hojas un micelio blanquecino, dando lugar a manchas estrelladas, de aspecto algodonoso, tanto en el haz como en el envés de las hojas
Desarrollo en el haz y el envés de la hoja, de pústulas ligeramente elevadas, circulares, dispuestas al azar o agregadas en anillos. Según se van formando las esporas dentro de las pústulas, la epidermis del huésped se abre y revela en su interior masas de esporas marrón rojizas.
Más información en www.aimcra.es